For our well deserved week holiday from volunteering at CENIT, we decided to go to the southern coast of Ecuador. We had three objectives: relax, relax and relax in Canoa, see whales in Puerto Lopez, and somehow, make it to Montecristi, in the middle of the two, to get a Panama hat (uups! a sombrero de toquilla) from the place where they really come from!

Relaxing in Canoa was easy! We arrived in town at 5am and it was almost impossible to find a place to stay so we have to settle in a nondescript hotel. But once we found a nice hostel the next day, we had nothing left to do but walking on the beach, sleep or read in the hammocks and generally do nothing! Except Blanca had to do some freelance work for OUP! However, the surroundings made it much easier to do it! Posada Olmito was a lovely place where we met the friendliest local staff and some crazy Americans who still didn’t know how they have ended up in Ecuador!

Reluctantly, we left Canoa for Puerto Lopez. The town itself is neither pretty or interesting, but it´s the best place to organize a tour to Isla de la Plata, and, on the way there, see the whales that every year come to the Ecuadorian coast to mate! Despite the fact that only saw them on the surface while breathing (no acrobatic jumps!), the view was truly impressive! They are beautiful animals! We also did a tour of the island (known as the Poor man´s Galapagos) where we saw lots of wildlife, specially blue footed boobies, birds and did a bit of snorkeling around colour fish! Fantastic! We stayed in a fantastic retreat in the outskirts of town, Azuluna, and had to take moto-taxis, motor bikes converted to sit three comfortably in the back and where you are sheltered from the elements, so cool!

Sooo, our first two objectives were easy! However, the third one… We had assumed Montecristi was easily accessible from any other town on the coast, since the map clearly shows a road that runs north to south on the coast! But no! Bus companies made it difficult, so we ended up running around the last day, getting a bus to Manta, a taxi to Montecristi, fifteen minutes there, back to Manta and then Quito! Getting the hat (in fact, three hats!) in a proper workshop rather than a touristic shop was worth it! The enthusiastic, energetic owner showed us how they made the hats, and let us try on all of them, even the superfinos, that cost over $500 and take around four months to be made!

And so, with our three objectives achieved, we returned to Quito for our last week at CENIT! See our volunteering pages!

Teniamos una semana de vacaciones bien merecidas en CENIT y decidimos pasarlas en la costa de Ecuador. Teniamos tres objetivos: relajarnos, relajarnos y seguir relajandonos en Canoa, ver ballenas en Puerto Lopez y, de alguna manera, llegar a Montecristi, entre esas dos ciudades, para comprar un sombrero de Panama, o sea, quiero decir, un sombrero de paja toquilla en el lugar del que realmente provienen.

Relajarnos en Canoa fue bastante facil. Llegamos a las 5 de la mañana y fue casi imposible encontrar un lugar para dormir, asi que acabamos en uno de esos hoteles aburridos, tipo Benidorm, como digo yo! Pero al dia siguiente encontramos en un hostal el lugar perfecto para descansar y no hacer nada aparte de pasear por la playa, y leer o dormir en las hamacas. Aunque Blanca tenia que hacer un trabajo de freelancer para OUP, hacerlo mirando al mar, lo hizo muchisimo mas facil! Posada Olmito es un sitio encantador en el que conocimos a gente del pueblo super simpaticos y algunos Norteamericanos locos que todavia no se explicaban como habian acabado en Ecuador!

A regañadientes, dejamos Canoa para ir a Puerto Lopez. La ciudad en si no es ni bonita ni interesante, pero es el mejor lugar para organizar excursiones a la Isla de la Plata, y en el camino, observar a las ballenas que, cada año, se acercan a la costa ecuatoriana para aparearse. Aunque solo las vimos salir a la superficie para respirar (nada de saltos acrobaticos ese dia!), fue un espectaculo impresionante! Son unos animales preciosos y muy elegantes! Tambien hicimos un tour por la isla (que tambien es conocida como las Islas Galapagos de los pobres), y vimos varios animales, sobre todo, pajaros. Ademas, hicimos algo de buceo alrededor de unos peces de colores preciosos. Toda una experiencia! Durante nuestra estancia, nos quedamos en la Hosteria Azuluna, un complejo de cabañas en las afueras de la ciudad a donde solo se podia llegar en moto taxi, una moto con unos asientos añadidos atras para la comodidad del pasajero!

Asi que… fue facil cumplir nuestros dos primeros objetivos! Pero el tercero… Habiamos pensado que llegar a Montecristi seria facil, porque en el mapa se ve una caretera que va de norte a sur y claramente lo conecta con las ciudades de la costa. Pero no! Las compañias de buses nos lo pusieron dificil y pasamos el ultimo dia de las vacaciones corriendo de un lado a otro. En bus a Manta, en taxi a Montecristi, quince minutos alli, de nuevo a Manta y a otro bus de vuelta a Quito. Pero comprar el sombrero (de hecho, tres sombreros!) en una tienda-taller verdadera, en vez de en una tienda para turistas, merecio la pena! La dueña, una mujer energetica y con mucho entusiasmo nos mostro como se hacian los sombreros, y nos los dejo probar, incluso los super finos, que valen mas de $500 y tardan en hacerse unos cuatro meses!

Asi que, con nuestros tres objetivos cumplidos, volvimos a Quito para nuestra ultima semana de trabajo en CENIT! Podeis ver lo que hicimos alli en nuestras paginas de voluntariado!